Volvemos de San Sebastián con la mochila llena de buenas películas. Repasamos con vosotros algunas de las que hemos podido disfrutar en esta estupenda semana en Donosti.

THE SISTERS BROTHERS

Una grata sorpresa. Película de Jacques Audiard, situada en 1851, en la que una pareja de hermanos, asesinos a sueldo, son contratados para encontrar y matar a un buscador de oro. Charlie (Joaquin Phoenix), el pequeño, ha nacido para matar, pero Eli (John C. Reilly), el mayor, sueña con abandonar el mundo del crimen y llevar una vida normal.

El resultado es un gran western, hecho en España, muy potente, entretenida y dura. Audiard puede estar orgulloso, y nosotros, podemos decir con todas las letras, que no tiene nada que envidiar a los grandes clásicos y profesionales de la vieja escuela.

PÁJAROS DE VERANO

La moda ‘Narcos’ desde otro punto de vista. Basada en una historia real que explica el origen del narcotráfico en Colombia, la película se sitúa en los años 70 cuando la juventud norteamericana abraza la cultura hippie y con ella a la marihuana. Esto provoca que los agricultores de la zona se conviertan en “empresarios”, por llamarlo de alguna manera, a un ritmo veloz.

En el desierto de Guajira, una familia indígena Wayuu se ve obligada a asumir un papel de liderazgo en esta nueva empresa. La riqueza y el poder se combinan con una guerra fratricida que pondrá en grave peligro a su familia, a sus vidas y a sus tradiciones ancestrales.

Un trabajo, quizá, difícil de ver para el gran público, en el que se profundiza en las tradiciones Wayuu, y que sentimos a mucha distancia de la cultura occidental. Pero es quizá por eso que nos cautiva y hace sentir desolación y angustia durante toda la película.

ENTRE DOS AGUAS

Isaki Lacuesta vuelve tras «La leyenda del tiempo». ¿Nos situamos en la trama? Isra y Cheíto son dos hermanos que han tomado caminos muy diferentes en la vida. Cuando Isra sale de la cárcel y Cheíto termina una larga misión enrolado en la Marina, ambos regresan a la Isla de San Fernando. El reencuentro de los hermanos renovará el recuerdo de la muerte violenta de su padre cuando eran niños; la necesidad de retomar sus vidas y reconciliarse con ellos mismos les unirá de nuevo.

Entre ficción y documental, «Entre dos aguas» desprende realidad. Puede no ser fácil de entender, pero el trabajo es impresionante y el resultado es cine con mayúsculas, emocionante y perfectamente narrada.

Por por ponerle un ‘pero’, podría ser su largo metraje, en el que percibimos situaciones repetitivas que nos pueden sacar de la historia en ciertos momentos.