Hoy en día todos estamos ya más que acostumbrados a los grandes efectos especiales de las películas, tanto que a veces ni nos damos cuenta de qué es real y qué no lo es. Sin embargo esto no siempre ha sido así. Con el paso de los años la industria cinematográfica ha ido avanzando en el uso de estas técnicas, dando pasos de gigante especialmente en los últimos 10 años gracias en mayor parte a los ordenadores, que permiten crear cualquier idea que el director tenga en mente.
En este artículos vamos a contaros un poco la historia de esa evolución a lo largo de los años, desde los efectos especiales a lo que hoy conocemos como efectos visuales, y para hacerlo un poco más entretenido y que no se pierda nadie leyendo demasiado, lo haremos con GIFs…
Todo comenzó allá por el año 1895, con el rodaje de una escena representando la decapitación de María Estuardo. El innovador se llamaba Alfred Clark, y el truco era un sencillo corte de cámara en el momento en el que iba a ser decapitada, cambiando entonces al actor (porque era un varón, no una mujer) por un muñeco que sería el que sufriría el trágico final.
A día de hoy desde luego parece bastante sencillo pero estamos seguros de que para aquella época era algo totalmente revolucionario.
Un año después, era el ilusionista e inventor francés Georges Méliès quien repetiría el efecto aunque más bien por suerte. Desde ese momento empezó a desarrollar toda clase de efectos y trucos visuales, muchos de los cuales se le considera el creador de ellos. Es por eso que a día de hoy se le considera el primer «mago» del cine (Terry Gilliam así lo ha dicho en una entrevista reconociéndolo como influencia de sus trabajos), dejando a su paso cortometrajes como Viaje a través de lo imposible y el conocido Viaje a la Luna.
A partir de entonces se empezaron a desarrollar y depurar técnicas pero todavía lentamente, utilizando todavía muchos efectos mecánicos traídos del teatro. Una de las más famosas de aquella época era el ese efecto de «stop trick» con el que se rodaron películas como El Mundo Perdido y King Kong (1925 y 1933).
Por aquella época también se empezaron a utilizar miniaturas y maquetas sobre fondos pintados para dar vida a todo tipo de ideas, ya sean mundos con monstruos gigantescos o ciudades futuristas como la famosa Metrópolis que nos ha dejado el director Fritz Lang.
Otros trucos menos llamativos pero no por ellos menos importantes, era el coloreado y dibujado de los fotogramas de las películas, para añadir elementos de decorado o cambiar los ya existes en las escenas, como podemos ver en estos dos ejemplos tanto de El Mago de Oz como en Lo que el Viento se llevó.
El momento de los efectos especiales estaba desde luego en pleno crecimiento y cada vez se empezaban a ver más películas utilizando técnicas nuevas, mucho más depuradas que hasta entonces, además empezaba la llegada del color a la gran pantalla. Además, a partir del año 1938, se empezó a reconocer la labor de estos profesionales en los premios de la Academia, es decir, con los Oscars.
Un nombre que cabe destacar sin duda alguna es Ray Harryhausen, experto en animación «stop motion» y que nos ha dejado grandes películas como Jason y los Argonautas o Simbad y la Princesa.
De aquella época son títulos tan clásicos de la ciencia ficción como El enigma de otro Mundo, Ultimátum a la Tierra, La Guerra de los Mundos o Planeta Prohibido.
Unos años después, en 1968 concretamente, llegaría una película que dejaría huella en el mundo del cine marcando un antes y un después, e influenciando a multitud de directores y profesionales de los efectos especiales: 2001: Una Odisea en el Espacio, de Stanley Kubrick.
Entre los directores que tienen esa película como referencia e inspiración, se encuentran dos grandes del cine como son Steven Spielberg y George Lucas.
El primero, Spielberg, tuvo su primer éxito de taquilla con la aterradora (al menos en su día) Tiburón, aunque casi fue cancelada por diversos problemas con el rodaje, varios de ellos debido a los tiburones mecánicos creados especialmente para la película. Después llegarían los Encuentros en la Tercera Fase…
El otro, George Lucas, nos dejaría alguna que otra película que quizá a alguno le suene, La Guerra de las Galaxias (después renombrada a La Guerra de las Galaxias: Una Nueva Esperanza)…
A parte de por su carrera como director, el suyo es un nombre muy a tener en cuenta si hablamos de efectos especiales (o mejor dicho de efectos visuales), puesto que fue él quien creó en el año 1975 la empresa Industrial Light and Magic (ILM), famosa empresa reconocida mundialmente (y también premiada) por su trabajo en multitud de películas. Un dato curioso es que los creadores del conocido programa Photoshop son John Knoll, supervisor de efectos visuales en ILM por aquel entonces, y su hermano Thomas.
Una de las primeras películas en las que se utilizó este programa fue Abyss, de James Cameron. Un efecto líquido parecido se utilizaba también en la segunda parte de Terminator, Terminator 2: El Juicio Final, también del mismo director claro…
Y hablando de efectos visuales generados por ordenador, no podemos continuar sin mencionar la película Tron, de Steven Lisberger, que fue la primera en utilizar CGI (por las siglas inglesas de Gráficos generados por ordenador) durante varios minutos a lo largo de la cinta allá por el año 1982.
En la siguiente entrega continuaremos revisando los avances de los últimos 20 años…
Magnífico y muy educativo post, felicidades.
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