Domingo, 22 de febrero, madrugada del domingo al lunes, aquí, en “la piel de toro”, y mientras, anochece en Los Ángeles y el mejor maestro de ceremonias posible, Neil Patrick Harris, nos espera en el escenario del Dolby Theatre. Conociéndole, seguro que el inicio será un alarde de todo su talento y la música estará más que presente. Sin duda uno de los alicientes más apetitosos de la gala de este domingo es él, un certificado de garantía que nunca defrauda, todo lo contrario, siempre deja con ganas de más, y eso para un evento de duración inconclusa es todo un mérito.
Y ahora hablemos de cine, de las películas nominadas este año. No vamos hacer lo que se espera de comentar las ausencias destacables en esta categoría, porque ya se ha escrito hasta la saciedad, así que vayamos a lo que tenemos, una selección de ocho películas que incluyen cuatro biopics (“The Theory of everything”, “The Imitation Game”, “Selma” y “American Sniper”); el mundo de Wes Anderson; el renacimiento de Keaton de la mano maestra de Inárritu; los primeros años de vida de un joven narrada por Linklater; y una melodía frenética de jazz a golpe de “Whiplash”. Con permiso, me centraré en los cuatro films más destacables a mi parecer.
Empecemos por “Whiplash”, en mi opinión, debería hablarse de este film de Damien Chazelle como uno de los favoritos para conseguir la estatuilla, por su vibrante narración, perfecta definición y construcción de los personajes y una narración jazzy en formato cine que provoca espasmos de placer y dolor a partes iguales, reflejo exacto del sacrificio vital del artista a favor de su talento para llegar a la genialidad, pero da la sensación de que se tendrá que conformar con el merecidísimo Oscar al mejor actor de reparto que irá a J.K. Simmons; y en cuanto a montaje y sonido, sobre todo éste último también es posible que se lo lleve, ya que el montaje es más que probable que Boyhood lo consiga.
Vamos con la gran “Birdman”, qué decir de esta joyita de Iñárritu…pues que es fascinante su realización a lo plano secuencia, su virtuosismo cinematográfico, actores en estado de gracia, con la resurrección de un Keaton con un papel hecho a su medida, una historia sobre la fragilidad del artista en un mundo absorbente y envolvente donde la comunión arte/negocio entra en conflicto constante. Y parece que Iñárritu por todo esto se llevará el Oscar a mejor director, por lo menos, así lo hacen ver las últimas entregas de premios pre-oscar. Sin duda, si esto fuera una competición futbolística, este film sería el “Atlético de Birdman” y su competidor directo sería el “Real Boyhood”, del que vamos a hablar a continuación.
Richard Linklater y la vida, o la vida y Richard Linklater. “Boyhood”, la esperadísima película de este realizador de culto, llegó a nuestras pantallas y nos conquistó. La gran favorita junto con “Birdman” de llevarse el gato al agua, o en este caso, el Oscar. De julio de 2002 a octubre de 2013 rodando entre 10 y 15 minutos cada “x” tiempo, en total, 39 días de rodaje para 167 minutos de metraje en los que la mirada de un niño nos refleja su infancia, adolescencia e inicio de madurez con un pulso narrativo creíble y firme con un montaje brillante, pese a que desde fuera, parezca sencillo y diálogos de verdad, naturales, sin estridencias ni forzando intelectualidad o gravedad. Y es que para mí el acierto total de este film es eso, su sencillez, su simpleza, limpieza y ausencia de sentimentalismos o profundización de dramatismos exagerados en determinados episodios de la vida del joven. Respecto a sus premios asegurados, el montaje, actriz de reparto para Patricia Arquette. Respecto a mejor película, se las tendrá que ver con “Birdman”, y respecto a guión original tiene enfrente el Wes Anderson’s world.
Y vamos con uno de mis creadores predilectos, Wes Anderson y “The Grand Budapest Hotel» («El Gran Hotel Budapest”). Nominado, anteriormente, a mejor guión original por su pieza maestra, la deliciosa “Moonrise Kingdom”; y su obra definitoria, la gran “The Royal Tenembaums”; está claro que a Anderson le deben el oscar a mejor guión original, y es cierto que “El Gran Hotel Budapest” no es su mejor film, pero la Academia está en deuda con él y se lo otorgará este año. Puede ser una de las sorpresas del año incluso en la opción a ganar el premio a Mejor película, y es que este creador de un mundo único y fascinante plagado de personajes icónicos, ya merecía este galardón por la antes mencionada, “Moonrise Kingdom”…quién sabe si quieren pagar la deuda completa este año o esperarán a su siguiente proyecto. Y como decía antes, “El Gran Hotel Budapest” no es su mejor película, pero siempre es un bocado exquisito degustar Wes Anderson’s World.
Y hasta aquí las cuatro candidatas más destacables y destacadas de este año.
El resto, los cuatro biopics -género que me produce cierta desidia en la mayoría de los casos-, permitidme que pase de puntillas con breves anotaciones.
«The Theory of everything» (“La Teoría del Todo”). A destacar la memorable interpretación de Eddie Redmayne que parece ser le concederá merecidísimamente el Oscar a mejor actor protagonista; y Felicity Jones en un papel muy jugoso y que desempeña con gran virtuosismo.
«American Sniper» (“El francotirador”). El film más taquillero de Clint Eastwood. Discutido por su alto grado de belicismo, y por no ser tampoco una de sus mejores películas, ésta no pasará a la historia ni será recordada con gran efusividad por los admiradores –entre los que me incluyo- del bueno de Eastwood. De hecho fue una sorpresa que recibiera nominaciones tan destacadas como la de mejor película y mejor actor.
“The Imitation Game”. Se me consienta el coloquialismo por favor, y es que… “Cumberbacht is a fucking boss!!”, sí, nos encanta, nos tiene conquistados, pero ni su interpretación es tan destacable como para competir como mejor actor –es más, y fuera de broma, yo le hubiera nominado a mejor secundario por el dragón Smaug- , ni la película basada en la apasionante historia del controvertido Alan Turing merece tanta bombo y platillo.
Y terminamos con “Selma”, retrato de uno de los grandes momentos de un icono, una figura imprescindible en nuestra historia, Martin Luther King, figura que merece una película de mayor enjundia en todos los aspectos, y que realmente haga justicia y marque historia como lo hizo el gran Luther King. Muchas quejas, las primeras de ese enorme ego andante llamado Spike Lee, respecto a que ha sido ninguneada en las nominaciones de este año, pero en mi opinión, ni debía haber sido nominada a mejor película. En fin, para gustos, colores.
Y aquí acaba la mirada a las películas nominadas este año, veremos que nos depara el Dolby Theatre.
Os deseamos para el domingo 22, ¡buenas quinielas y buena noche de cine!
[…] […]
[…] […]