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Violenta, cruel, crítica, divertida, provocadora… la vida misma.
Ricardo Darín es un ingeniero experto en demoliciones, Julieta Zylberberg y Rita Cortese son la camarera y la cocinera de un parador de mala muerte, Darío Grandinetti protagoniza un enigmático episodio que transcurre íntegramente en el interior de un avión, Érica Rivas es la novia impredecible de una boda con muy mala pinta, Oscar Martínez da vida a un ricachón a cargo de una negociación oscura en el marco de una tragedia familiar, y Leonardo Sbaraglia se ve súbitamente envuelto en una inusual historia de acción cuando va de viaje en coche. Seis cuentos, seis historias, que no te dejarán indiferente.
La película atrae, porque los protagonistas son seres comunes y las escenas bastante cotidianas. Verlos e identificarnos con algunos de ellos, puede ser tranquilizador e inquietante a la vez.
Mucha gente comenta que su director, Damián Szifron, quería mostrarnos un estudio psicológico de la naturaleza violenta en la que vivimos, pero lo que realmente quiere es que nos divirtamos con todos estos personajes que logran generar una empatía con el espectador, pese a las barbaridades que nos van mostrando.
Cada historia va superando a la anterior, manteniendo la tensión y atención del espectador. ¿Será que nos gusta ver el lado más oscuro del ser humano? Un gran trabajo por parte de Szifron haciendo que las historias, totalmente diferentes entre ellas, se unan y encajen a la perfección.
«Relatos salvajes» será la candidata por Argentina en la próxima gala de los Oscars y ha puesto de acuerdo tanto a prensa especializada como a taquilla en prácticamente todos los lugares en los que ha sido estrenada, incluidos algunos de los festivales internacionales más importantes del panorama cinematográfico como Cannes o San Sebastián.
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