La semana pasada os adelantábamos el tráiler de ‘Big eyes‘, la última peli de Tim Burton. Buscando un poco más de información me encontré con que no solo está basada en la historia real de Margaret Keane, si no que la protagonista es una señora de 87 años que vive en California, con una vida y una obra más que interesantes.

Margaret Keane

Margaret tiene un estilo propio muy reconocible ya que todas sus pinturas tienen unos ojos enormes (de ahí el título de la película).En 1950 tuvo a su hija Jane, y también fue ella la primera modelo a la que hizo un retrato con ojos grandes.

En 1955 se casó con Walter Keane, que enseguida vio un negocio en el talento de su mujer, así que dejó su trabajo en una inmobiliaria para dedicarse a vender las pinturas. Margaret se convirtió en una de las artistas más populares de la década de los 60 y su característica obra cada vez era más valorada. Walter se autoproclamó autor de los cuadros que pintaba su mujer y los vendía como suyos, a pesar de que él no sabía pintar.

Margaret y Walter Keane

Margaret era tímida, vivía encerrada pintando bajo amenazas de muerte si desvelaba la verdad. Las pinturas son cada vez más oscuras, reflejando el estado de tristeza en el que estaba Margaret, que durante 12 años permaneció en la sombra oculta tras el nombre de su marido. Tras divorciarse, ambos reclamaron los derechos de las obras. Para que quedase claro quién era el verdadero autor, Margaret retó a Walter a pintar en una plaza frente al público pero Walter no se presentó.

En 1986, Margaret interpuso una nueva demanda contra Walter y el periódico USA Today por afirmar que la obra era exclusiva de su ex-marido. En el juicio, se les pidió a los dos que pintasen en presencia del jurado. Margaret resolvió el encargo en 53 minutos y Walter ni siquiera empezó, alegando un dolor de hombro. De esta manera quedó claro quién era la auténtica artista, y el impostor fue condenado a pagar 4 millones de dólares por los perjuicios que había causado. Walter murió en el año 2000. Margaret encontró el amor de nuevo, volvió a casarse, y se hizo testigo de Jehová. Sus pinturas se empezaron a llenar de luz en esta nueva etapa y ya no reflejaban la tristeza y la oscuridad de antes.

Big eyes

Para Tim Burton, que siempre ha sido un gran admirador suyo, la historia comenzó el día que fue con su novia de entonces (Lisa Marie) a la casa de Margaret para que la retratara. Años después volvería con Helena Bonham Carter y su hijo Billy para la misma tarea. Los ojos exageradamente grandes son el sello de identidad de sus pinturas, que recuerdan a la estética del cómic japonés y que tanto ha inspirado al director y también a otros artistas. Hoy los cuadros pueden alcanzar la cifra de 200000 dólares.

Christopher Waltz y Amy Adams serán los protagonistas de esta historia que llegará a la gran pantalla a finales de este año.

¡Qué ganas de verla!