Fernando Franco (Sevilla, 1976) licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla y en la especialidad de Montaje en la Escuela de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad de Madrid (Ecam).

Flamante ganador del Goya a Mejor director Novel por «La herida», Fernando Franco es de aquellas personas que en un primer encuentro te cae bien. Cosa que acabas confirmando cuando cruzas dos palabras con él, aunque sea en un viaje Madrid – Toledo y con la hora muy justa.

Tuvimos la gran suerte de tenerle, junto a Marian Álvarez, en la última edición del Festival CiBRA, y las sensaciones que nos dejó tanto en el taller de montaje como en la gala de clausura fue tan cercana que, ¿qué mejor que él para empezar esta nueva etapa de «Plan de rodaje»?.

Sus comienzos

En 2001, Fernando Franco comienza a trabajar como montador de largometrajes, tanto de ficción como documentales, editando más de una docena hasta la fecha. En paralelo, empieza a desarrollar su trabajo como director y realizador de sus propias piezas y cortometrajes, alternando obras de ficción con otras de carácter más experimental, vinculadas fundamentalmente al found-footage. Todas ellas han tenido una exitosa carrera por festivales de todo el mundo.

Asimismo, ha realizado trabajos de encargo (videoclips, cabeceras de festivales de cine, etc) y simultanea todo ello con la labor docente como jefe de la especialidad de montaje en la Ecam y colaborador es la EICTV de San Antonio de los Baños, Cuba.

Después de dirigir algunos cortos y de ser el montador de películas como «Blancanieves» o «No tengas miedo», Fernando Franco se ha estrenado en el largometraje con una película discreta en cuanto a su producción pero que ha conseguido despertar admiración tras su paso por diferentes festivales: «La herida».

Ya han pasado varios meses desde la gala de los Premios Goya. ¿Qué se siente, ahora más relajado y desde la distancia, al haber recibido el premio a Mejor Director Novel?

La verdad es que no he tenido mucho tiempo para pararme a recapacitar. Todo lo los premios me ha pillado en medio del montaje de una película y con otros varios frentes abiertos, con lo que no he parado desde entonces. En cualquier caso, lo que está claro es que he sentido mucha alegría por el reconocimiento y porque, de alguna manera, aunque nominalmente sea para mí, lo entiendo como un reconocimiento extensible a todo el equipo que ha hecho posible la película.

Después de ver «La herida», más de una vez si te soy sincero, ¿por qué elegiste esa peculiar manera de rodar? Se persigue a la protagonista (Ana) a todos lados, cámara en mano, donde va ella, vamos nosotros…

Es, básicamente, una herencia del proyecto documental que fue germen de la película. Tenía intención de rodarlo muy pegado al personaje, a la manera del cinema verité o el direct cinema y, eso, de algún modo, ha permanecido intacto en la propuesta.

Pregunta casi obligada. ¿Qué problemas habéis tenido para hacer la película? ¿el resultado final es el que queríais en un principio?

El problema básico ha sido el tiempo que hemos tardado en levantar la financiación. No ha sido un camino fácil. Pero me gusta verlo también en positivo: si no hubiesen transcurrido esos años, puede que el resultado no hubiese estado tan madurado y preparado. En cuanto al resultado final, siento que es en un 120% lo que quería hacer. Es decir, es la peli que yo quería pero creo que la suma del talento de todo el equipo, empezando por Marian Álvarez, ha acabado llevando la película más allá de lo que podía imaginar.

¿Crees que el debate moral que ocasiona «La Herida» fue el causante del poco (o nulo) apoyo institucional andaluz? Suponemos que te hubiera encantado rodar la película en Sevilla.

Me hubiera encantado, pero prefiero no conjeturar sobre el porqué de esa ausencia de apoyo. Puede haber múltiples motivos, que desconozco. El caso es que, por suerte, sí que recibimos otros apoyos que nos han permitido hacerla.

Dejando estas polémicas, vayamos con otras: el cambio en las tendencias de consumo. ¿Qué nuevas formas de producción, promoción, gestión y financiación crees que surgirán estos próximos años? ¿Crees que hay que cambiar algo en la industria?

La industria está cambiando, se está polarizando de alguna manera en producciones grandes y pequeñas (o muy pequeñas), desapareciendo las medianas. Está en un proceso de adaptación a la crisis y a las nuevas formas. El problema es que se acabe generando un modelo precario como fruto de todo esto que termine por hundir el sector y a los que trabajan en él.

Teniendo en cuenta tu experiencia, ¿crees que es necesario cambios en la formación de profesionales del mundo cinematográfico y cultural para poder crear nuevas oportunidades de empleo que actualmente los jóvenes ni contemplan?

Mi experiencia en este sentido es como profesor y jefe de especialidad de montaje en la Ecam. Allí veo que el modelo va cambiando forzosamente, se va adaptando a las nuevas necesidades que surgen. Los alumnos, de algún modo, también lo asumen y se adaptan.

Para ir terminando, sabemos que tienes la agenda muy ocupada en estos momentos, ¿qué proyectos tienes en el horizonte? ¿qué es lo próximo que veremos de Fernando Franco?

De momento estoy montando una película y trabajando en paralelo la escritura de un guión que no sé bien cuándo tendré completado. «La herida» me ha enseñado que las prisas no son buenas y que el tiempo juega a favor, así que no quiero ponerme una fecha sino, más bien, preocuparme por hacer algo de lo que esté satisfecho.