Desde la llegada del 3D y el 4K, no se veía mucho movimiento en las salas de cine (de hecho todavía hay pocas que tengan al menos un proyector 4K), claro que tampoco son estos que corren unos tiempos muy propicios para la industria audiovisual, y la gente no está demasiado dispuesta a gastarse dinero en las cada vez más caras entradas de cine.
Sin embargo éste no parece ser el caso de Kinépolis. Esta misma mañana de diciembre, aprovechando el estreno de la película de El hobbit: la batalla de los Cinco Ejércitos, y con bastantes periodistas del sector, hacían la presentación del nuevo proyector láser (Barco DP4K-60L) que se ha instalado en la sala 6 «Laser ULTRA» del complejo de la Ciudad de la Imagen, capaz de reproducir vídeo con resolución 4K a 60fps tanto en 2D como en 3D.
¿Proyector láser? Esto suena un poco a magia china pero no es otra cosa más que un proyector de 4K en el que las lámparas de Xenón que se utilizaban hasta ahora para iluminar las pantallas, se han sustituido por un láser que permite tener hasta casi 3 veces más de luminosidad que con las anteriores, además de mostrar unos colores mucho más nítidos y naturales (sí, los negros son más negros por fin), sin parpadeos y con un menor consumo también. ¿Y donde se nota esto? En cualquier proyección desde luego, incluso las que están en 2K, pero sobre todo en las películas en 3D, que siempre resultan más oscuras debido entre otras cosas a la pérdida de luz que provoca el hecho de llegar unas gafas especiales para verlas. Si queréis un ejemplo comparable, podría ser algo parecido a esa sensación que tenemos cuando pasamos por delante de las enormes pantallas de los centros comerciales con estupendas demos en 4K… pero a tamaño gigantesco y sin perder calidad.
A parte del nuevo proyector, se ha instalado el sistema de sonido Atmos de Dolby, que si ya conseguían que casi saltásemos de las butacas en las películas de acción, ahora el espectador no va a salir vivo de la sala pues no sólo hay altavoces tras la pantalla y en los laterales, ahora también tenemos altavoces en el techo para terminar de completar la experiencia sonora.
¿El resultado? Mejor acercarse a comprobarlo por uno mismo, pero para los que no puedan, solo decir que casi casi tenemos aquí la experiencia definitiva de cine, sólo le falta que hagan proyecciones en versión original en esta sala, pero eso ya es harina de otro costal…
Eso sí, la gente de IMAX tampoco parece quedarse atrás y pronto se espera que saquen sus proyectores también con tecnología láser así que la batalla está servida.